DOCE FOTÓGRAFOS en el Museo del Prado

Doce fotógrafos en el Museo de Prado


Con motivo del bicentenario del Museo del Prado, el 21 de Octubre de 2018 se inaugura la exposición de "Doce fotógrafos en el Museo del Prado", aportación principal de su Fundación de Amigos.
Con ella el director del museo, Miguel Falomir, pretendía resaltar la importancia del Museo en la comprensión de la evolución del arte y la formación de diversos artistas a lo largo de los años. Además, quiere demostrar que el Prado siempre ha estado y estará abierto al arte contemporáneo, e invita a los nuevos artistas a que reinterpreten las obras que éste alberga; afirmando que la interacción entre el presente y el pasado son cruciales para cualquier museo.

Para ello el comisario de la exposición, Francisco Calvo Serrallar, se ha centrado en conseguir variedad seleccionando artistas de reconocimiento internacional de diferentes estilos. Serrallar ha tratado de seleccionar un conjunto de artistas representativo históricamente, pertenecientes a 3 generaciones distintas y con formas de ver y entender el arte muy diferentes. Entre ellos encontramos a: José Manuel Ballester, Bleda y Rosa, Javier Campano, Joan Foncuberta, Alberto García-Alíx, Pierre Gonnord, Chema Madoz, Cristina de Middel



José Manuel Ballester - Sala principal

Pintor, escultor y video-artista además de fotógrafo, se licenció en Bellas Artes en 1984, especializándose en pintura flamenca e italiana de los siglos XV y XVIII.


Desde 1990 trabaja uniendo pintura y fotografía y se ha centrado en una fotografía arquitectónica y urbana en la que se entrevé la influencia del arte clásico. Debido a esta mezcla de lo "nuevo" y lo "viejo" de su estilo, era un candidato más que apto para formar parte de esta exposición del museo.

En esta ocasión incluye una fotografía de una sala principal  del museo que suele encontrarse siempre abarrotada,  la que incluye el famoso cuadro de "Las Meninas" de Velázquez, pero esta vez se encuentra vacía y hasta los personajes que aparecen en dicho cuadro parecen haberlo abandonado. Con esto continúa con sus proyecto "Espacios ocultos" en el que, mediante la edición digital de fotografías de las obras de los artistas más importantes y conocidos de la historia, Ballester establece un diálogo con éstos clásicos desde un punto de vista actual.
Defiende que al representar un espacio vacío, se representa también un espacio lleno de oportunidades y posibilidades.




Bleda y Rosa: María Bleda y José María Rosa - Ribera del Elba

Pareja artística y en la vida, Bleda y Rosa colaboran desde que estudiaron en la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Valencia.

Desde entonces han desarrollado una trayectoria profesional caracterizada por la relación del espacio, la historia y la memoria. Sus fotografías dan cobijo a escenarios marcados por los acontecimientos que en ellos tuvieron lugar. Emplean la historia como recurso principal en sus obras.

En esta fotografía parten del cuadro de "Carlos V a caballo" realizado por Tiziano y que representa al monarca antes de iniciar la Batalla de Mülberg, desarrollada en un espacio con el que ya han trabajado previamente esta pareja artística.
Para realizar este trabajo han sido atraídos por la idea de dejar entre ver la pintura entre grandes puertas, de tal manera que diese la sensación de situarse en un ambiente palaciego y no en un museo.




Javier Campano - Salmonetes

Estudió Derecho en la Universidad de Navarra en Pamplona pero se centra en la fotografía a partir de 1975. El arranque de su trayectoria está ligado a la escuela Photocentro de Madrid y a la revista Nueva Lente (Madrid).
Su obra recuerda en su planteamiento y recursos visuales a los trabajos de Alfred Stieglitz o de Brassaï. Por lo general, Javier Campano elige entornos solitarios o con apenas una figura, en los que introduce un aura de misterio. Dicho por él: "mis fotos son más personales que documentales. El intimismo que tienen es un reflejo de mi mísmo".

En "Salmonetes", a pesar de representar un tema no muy común a lo largo de su trayectoria artística, manteniendo ese componente "personal" en el que trata de captar la relación entre lo que vives y lo que haces inspirándose en los bodegones clásicos de algunos de los cuadros más representativos del Museo del Prado. De esta manera, consigue un bodegón "a la antigua" pero más actual.



Juan Foncuberta - Grafoscopio

Se licenció en Ciencias de la Información. Fue uno de los más activos colaboradores de la revista vanguardista Nueva Lente y de Photovision, de la que fue cofundador en 1980.

Además, compagina su trabajo fotográfico con el de teórico y crítico. Es historiador de la fotografía, comisario, editor y profesor universitario. En su producción teórica y creativa reflexiona acerca de la semiología y ontología de las imágenes, para centrarse en los conflictos entre naturaleza, tecnología, fotografía y verdad. Sus proyectos presentan habitualmente un carácter multidisciplinar.

Para "Grofoscopio" parte de la idea de la patología de la imagen buscando aquellos deterioros que muestran el paso del tiempo y vuelven a la idea de la memoria, tema principal de la exposición. Se vale de Grafoscopio de Lauren de la sala principal del museo, buscando los elementos de transición de un cuadro a otro para captar aquellos "fallos" de dicha fotografía.



Alberto García-Alix - Sin título

Sus primeros negativos datan del año 1976. A principios de los años 80 realizó sus primeras exposiciones individuales en galerías madrileñas como Buades o Moriarty, así como en galerías internacionales como la Portfolio Gallery de Londres. En 1986, se pasó al formato medio y empezó a realizar trabajos de encargo para diseñadores como Chus Bures o Manuel Piña, además de trabajos editoriales para El País o Vogue.

En 1998, realizó una gran exposición retrospectiva durante la primera edición de PHotoEspaña, que supuso su revelación como uno de los fotógrafos españoles con más personalidad. Su admiración por la obra de los grandes fotógrafos americanos queda patente en su pasión por el blanco y negro.

Para este trabajo combina dos fragmentos de El Descendimiento de Van Der Weyden, concretamente el rostro aparentemente sin vida de la Virgen y sus pies, junto a los que se encuentra una calavera.


Pierre Gonnord - Christopher

Reside en Madrid desde 1988. Fotógrafo autodidacta, inició su trayectoria retratando a su círculo próximo de amigos a finales de los años 90. Pronto amplió su radio de acción a la periferia de los grandes centros urbanos, viajando por Europa, Asia y Norteamérica en busca de personajes. Desde entonces su obra de retratista indaga en la identidad de individuos pertenecientes a minorías, comunidades y clanes, personas desplazadas o con un estilo de vida en vías de extinción en la sociedad occidental.

En su obra, trata de captar la psicología del sujeto y a la influencia que el tiempo ha tenido sobre el mismo y su personalidad.

Para realizar esta obra, continua con su estilo retratista pero esta vez intentando captar cómo se comportan las personas de diferentes edades dentro de un museo. Para ello ha intentado a una persona que consiga transmitir lo que es la vida, la tragedia y las alegría humanas partiendo de la idea del Museo del Prado como Museo de Ciencias Naturales, finalidad que se le iba a dar en un principio.



Chema Madoz - Sin título


Cursó estudios de Historia del Arte en la Universidad Complutense de Madrid de 1980 a 1983 y los compatibilizó con cursos de fotografía en el Centro de Enseñanza de la Imagen.

La propuesta de este escultor y creador con mirada de fotógrafo evoluciona desde el objeto encontrado hasta el objeto construido, donde la metáfora, el absurdo, la sonrisa y la poesía visual se dan cita. Extrañeza y familiaridad son características de su trabajo

Para esta obra intenta trbajar con elementos que pudieran interpretarse como una asociación con el museo, decidiendose a trabajar con los marcos que envuelven las obras de las misma manera que los hace el Museo del Prado con todas las obras que alberga. Utiliza el marco con forma de cartabóne para señalar la importancia del dibujo para el arte.


Cristina de Middel - Endogamia

Licenciada en Bellas Artes en la especialidad de Dibujo por la Universitat Politècnica de València, cursó estudios de posgrado en Fotografía y Fotoperiodismo, en la University of Oklahoma (EE. UU.) y en la Universidad Autónoma de Barcelona, respectivamente.

Es su experiencia en la fotografía documental lo que dota de verosimilitud a sus trabajos de autor, en los que ofrece una excéntrica visión de la actualidad bajo la apariencia realista propia del reportaje periodístico, social o etnográfico. Asimismo, queda patente en su obra una influencia pictórica en el cuidado de los encuadres, las formas, las texturas y, sobre todo, el color.

Su proyecto sigue su curiosidad por la relación entre fotografía y poder, y vincularla a la idea del poder de las familias reales mediante la superposición de imágenes que destaca las rasgos característicos de la familia real. Por otro lado también hace referencia a la endogamia y a como ser pasa el poder real.



Isabel Muñoz - San Hermenegildo

Asentada en Madrid desde comienzos de los 70, en 1979 decidió estudiar fotografía e ingresó en Photocentro, donde recibió clases de Eduardo Momeñe y Ramón Mourelle. Su primer reportaje impreso, un encargo de Leño, empresa que vendía muebles fabricados con vigas viejas, se publicó ese mismo año en la revista Nuevo Estilo.

Amplió su formación con maestros como Martha Madigan, Robert J. Steinberg y Craig Stevens, de quien aprendería la impresión en platino.

Su trabajo se caracteriza por la atención al movimiento y a las texturas del cuerpo humano, a través del estudio de la danza y la denuncia social. Sus fotografías presentan siempre una cuidada técnica y calidad gracias a los grandes formatos obtenidos de contactos de gran tamaño, que trabaja de forma artesanal, con la técnica de la platinotipia. Este proceso le permite obtener matices tonales particulares que impregnan sus fotografías de un estilo característico y una gran sensualidad.

Para esta obra señala la relación entre las imágenes debajo del agua y las representaciones del cielo que se hacen en muchos cuadros del museo llenos de movimientos ascensionale, partiendo de su creencia de que los grandes artistas habrían representado espacios debajo del agua si se les hubiese presentado la posibilidad.



Aitor Ortiz - Exposición temporal 001

Fotógrafo de publicidad y editorial, combina el trabajo profesional por encargo con creaciones más personales, centradas en la arquitectura. Su obra personal está constituida por trabajos que exploran las relaciones y tensiones generadas entre la arquitectura (fisicidad) y la fotografía (representación). Más allá de su valor descriptivo y documental, en sus manos la fotografía se convierte en un instrumento para deconstruir las estructuras de los edificios, para visualizar su carácter modular, sus cualidades texturales o sus registros lumínicos.

Se inspira en la construcción de espacios efímeros y funcionales que están al servicio de la obra de arte, inmortalizando el momento en el que se desmonta una de las exposiciones temporales realizadas en el Museo del Prado para dar parte a la siguiente, proceso constante en el museo desde sus inicios.




Pilar Pequeño - Copa de agua y un clavel

Empezó a trabajar con la fotografía después de varios años teniendo en el dibujo su principal soporte artístico. En la década de los 80 se centró en el paisaje. Más adelante, cambió su metodología de trabajo al iniciar una serie de obras de estudio, para las que construyó sus propias escenas lumínicas. En 2008 ha incorporado a sus creaciones el formato digital. La naturaleza es una constante en su obra, aunque se aproxima a ella de diferentes maneras.

En otra línea pero siempre con lo natural como centro de reflexión acerca de la acción del hombre sobre la naturaleza.

Para esta exposición incluye un bodegón tomando la inspiración en el baso de las alcachofas representado en uno de los cuadros de Van der Hamen, y en otros bodegones de Meléndez. Elige los elementos de su bodegón muy cuidadosamente  y la luz que transforma notablemente la escena.


Javier Vallhonrat - Goya

Licenciado en Bellas Artes por la Universidad Complutense y en Psicología, ámbito en el que ha completado su formación desde la perspectiva de la creatividad, siendo asimismo terapeuta Gestalt y máster en Psicoterapia Humanista Integrativa.

En el ámbito de su trabajo personal, ha llevado a cabo a lo largo de casi tres décadas una extensa reflexión formal, profundizando en el estudio de la fotografía como objeto de reflexión artística, explorando sus límites como lenguaje y haciéndolo dialogar con la pintura, el vídeo, la performance, la palabra o la instalación. Ha trabajado en entornos de condiciones y procesos geoclimáticos particulares, llevando a cabo proyectos de prolongada duración que continúa desarrollando en la actualidad.

Se interesa por los espacios de experiencia, y para conseguir esta obra coloca la cámara en el suelo  para que los elementos vegetales generen una serie de sucesión de planos de profundidad a los que inserta diferentes fotografías que se integran en ese espacio y a su vez generan un nuevo espacio.

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